WABI
Bruce Chatwin



Los japoneses tienen una palabra, "wabi", para designar la pobreza, o más bien la pobreza voluntaria, en el sentido que el Zen dice que carecer de bienes es poseer el mundo. Tanto en China como en Japón, la búsqueda ascética de la pobreza deriva de las enseñanzas de Buda. Un hombre lastrado por sus bienes, dijo, es como un barco que hace agua: la única esperanza de ponerse a salvo consiste en echar la carga.

"El hombre-según un gran maestro Zen- no posee originalmente nada". Mas la idea de que el arte pobre es más liberador y más perdurable que el arte rico ha sido el móvil esencial de muchas de las obras maestras paradójicamente más apreciadas del Lejano Oriente. Un ojo experto puede aseverar de un vistazo si una taza de la ceremonia del té posee o no el genuino espíritu del  "wabi".
Sin embargo, el arte pobre-mudo,monótono,a-icónico- no está, ni ha estado nunca, confinado tan sólo en Oriente. En el Antiguo Testamento puede leerse acerca de la ira de Jehová al apercibirse de que sus hijos habían profanado el Templo al atestar sus salas de imágenes, convirtiéndolo en una galería de esculturas. Si el Señor ha de asentarse en algún lugar, al menos ha de poder respirar un poco de aire puro del Sinaí en su santuario.



Despojar, purificar, respirar de nuevo, quitar la escoria y los oropeles, han sido motivos constantes del judeocristianismo y, por lo tanto, de la tradición occidental.
Para hallar ejemplos de "wabi" en Occidente, la mirada ha de dirigirse a ciertas abadías cistercienses, a las vacías iglesias de Sanraedam, a las construcciones de los shakers, a la música para piano de Satie, o a las últimas acuarelas de Cézanne del Mont Saint-Victoire. Hacia el final de su vida, Mark Rothko dijo que esperaba que sus pinturas se asemejaran a los lados de una tienda de campaña". Todo esto no implica, por supuesto, que esta clase de "pobreza" sea exclusiva de los grandes artistas, sino que puede igualmente estar presente en una capilla no-conformista cualquiera.

Lo que por regla general no se admite en arquitectura es que el vacío-el espacio vacío- no está vacío sino lleno. Pero para observar dicha plenitud se requieren la exigencia y la disciplina más rigurosas por parte del arquitecto. Aquí no puede haber lugar para la incertidumbre, o para efectos ansiosamente "artísticos". El trabajo ha de ser perfecto, o no será nada. la arquitectura es música congelada:cuanta mayor es la reducción, más perfectas han de ser las notas. Una vez fui a ver a un antiguo discípulo de Mies van der Rohe que había puesto en práctica el dicho del maestro "menos es más". Vivía en un austero apartamento de una sola habitación, en la parte media de Manhattan. Era un hombre muy rico. Todas sus posesiones las guardaba en armarios-y entre ellas había un Picasso cubista-.
Recuerdo que me decía que cuando has de vivir en una enorme ciudad claustrofóbica del siglo XX, cuando al salir de tu hogar, te sientes bombardeado por los reclamos del consumismo-"¡Cómprame!, ¡Obedéceme!"-,el mayor de todos los lujos es el poder andar, sin obstáculos de muebles o cuadros, entre tus propias paredes desnudas.Pues, no importa lo pequeña que sea tu habitación, mientras tu ojo pueda deslizarse libremente a su alrededor, el espacio abarcado no tiene límites. Repetía, en efecto, la premisa subyacente al monacato medieval, según la cual el monje encerrado en su celda era libre para viajar a cualquier lugar.

Hace unos cinco años, sin la menor advertencia previa sobre lo que podía esperar, me llevaron a un apartamento en una hilera de casas victorianas señoriales, pero un tanto decrépitas, y me hallé en una habitación en la que, me pareció a mí, las notas eran casi perfectas.
Era la primera obra realizada por John Pawson; y, sin embargo, el resultado de quince años de intensa reflexión sobre cómo podría ser una habitación así. Sentí que ahí había finalmente alguien que había comprendido que una habitación- cualquier habitación, en cualquier parte- ha de ser un espacio donde se pueda soñar. Era la genuina expresión de una habitación con "wabi". Caminé entre sus paredes, contemplando sus planos, sombras y proporciones en un estado de cercano júbilo.

Pawson procede de una dinastía de laboriosos industriales de Yorkshire. Le enviaron a Eton con su acento de Yorkshire, y se empeñó en dormir en una hamaca de tela blanca. A la edad de veinticinco años, tras siete en el negocio de la familia, dejó Inglaterra para marchar a Japón, donde enseñó en la Universidad de Nagoya. Acostumbró su mirada a los edificios japoneses; de los templos más venerados a las más humildes casas de los campesinos. A su amistad con el arquitecto Shiro Kuramata le debe la intuición de que los experimentos más osados con nuevos materiales y nuevas tecnologías son posibles, sin necesidad de sacrificar el espíritu de pobreza. Para vivir en uno de sus interiores no se puede ser perezoso o mentalmente perezoso: se requiere cierto acto de voluntad. Pero no una mentalidad de cilicio. Esta clase de reducción no es la antítesis del placer, sino estimulante y placentera. Cualquier cosa que se decida conservar tendrá que demostrar siempre su valor. Cualquier cosa inútil que se elimine representará una ganancia.

ENTREVISTA: ARQUITECTURA Eduardo Souto de Moura

"La buena arquitectura lleva implícito el ser sostenible"

ANATXU ZABALBEASCOA 30/06/2007

Autor de las viviendas del cineasta Manoel de Oliveira en Oporto y del futbolista Cristiano Ronaldo en Benavente (Portugal), Eduardo Souto de Moura es, para muchos arquitectos, el alumno aventajado de Álvaro Siza. Firmó el Estadio de Braga y parte del metro de Oporto. Y ahora, con un crematorio en Bruselas y viviendas en varias ciudades españolas, empieza a construir fuera de Portugal.


Eduardo Souto de Moura (Oporto, 1952) fuma sin tregua y habla con tanto humor como lógica. Se muestra más descreído que entusiasta. Pero es el entusiasmo lo que le hace aceptar los proyectos para nuevas viviendas unifamiliares aunque no le salgan las cuentas. Explica que, desaparecida la coherencia o la reivindicación de lo autóctono, vivimos en una época en la que se le puede pedir poco sentido a la arquitectura más allá del buen gusto. Y se declara en contra del tuneado que adorna tanta arquitectura actual.



Eduardo Souto de Moura


PREGUNTA. ¿En qué beneficia y en qué perjudica a la arquitectura el retraso tecnológico que sufre su país, Portugal?
RESPUESTA. Le perjudica la palabra misma: ir retrasado no es una buena presentación. La ventaja es que al llegar tarde, se puede tratar de evitar los errores que otros han cometido. Hace unos días vi las fotografías aéreas de Málaga que publicaba EL PAÍS. Impresionaban. Hace poco me pidieron que hiciera allí una torre. Y uno puede pensar que un rascacielos es más especulativo que una casa. Sin embargo, cuando vi las fotos pensé ¡al menos un rascacielos deja libre el suelo!
P. ¿El low tech tiene también un lado bueno y otro malo?
R. Antes había buena mano de obra en Portugal. Y eso permitía una arquitectura artesanal y conectada con la tradición que Távora y Siza desarrollaron mucho. Ahora los buenos artesanos se han ido a Suiza, donde les pagan como a artistas. Sin embargo, la prefabricación sigue siendo más cara en Portugal que la construcción tradicional. Eso hace que ante un nuevo proyecto uno se plantee como posible cualquier material. En Portugal no se da hoy un material lógico ni perfecto.
P. Y eso ¿qué resultado da?
R. Ahora mismo he empezado a construir el centro cultural de un poeta, Miguel Torga, cerca del Duero. Quería trabajar con la piedra del lugar, pizarra. Pero resultaba caro. Consideré un prefabricado negro, como la pizarra, hormigón negro o incluso una cerámica gris plateada. Al final, lo que decide entre todas las opciones posibles es el precio. La tradición que consideraba lógico trabajar con el material local ha desaparecido. Hoy la piedra local puede costar el doble que un material similar importado de China. Y la atmósfera local se puede lograr igualmente con materiales similares que no sean autóctonos. La cuestión de los materiales locales ha quedado desmitificada.
P. Que los materiales hablan el idioma del lugar ¿es una patraña?
R. No hay nada más caro que la ecología. Sólo los suizos pueden ser ecológicos. Uno que construye allí un edificio está obligado a instalar un sistema que trate y recicle las aguas grises del baño. Pero preparar un edificio para acumular las aguas grises, bombearlas, depurarlas y reciclarlas es muy poco sostenible, consume una cantidad de energía brutal. No tiene sentido. Esta preocupación sólo la puede tener Suiza.
P. ¿Piensa que la sostenibilidad es un problema de ricos?
R. Es un problema de malos arquitectos. Los malos arquitectos se organizan siempre con temas secundarios. Dicen cosas del tipo: la arquitectura es sociología, es lenguaje, semántica, semiótica. Inventan la arquitectura inteligente -como si el Partenón fuese estúpido- y ahora, lo último es la arquitectura sostenible. Todo eso son complejos de la mala arquitectura. La arquitectura no tiene que ser sostenible. La arquitectura, para ser buena, lleva implícito el ser sostenible. Nunca puede haber una buena arquitectura estúpida. Un edificio en cuyo interior la gente muere de calor, por más elegante que sea será un fracaso. La preocupación por la sostenibilidad delata mediocridad. No se puede aplaudir un edificio porque sea sostenible. Sería como aplaudirlo porque se aguanta.
P. ¿Desmitifica también la arquitectura vernácula?
R. Hoy es como comprar un suéter de cachemir. No estoy en contra, me gusta. Como prenda aislada está bien. Pero no es una operación generalizable. Lo mismo sucede con la arquitectura vernácula. Hoy una casa en piedra es un lujo. Y hacer un pastiche forrando con piedra es pretencioso. Simular las cosas no es vernáculo.
P. A pesar de que han construido fuera de Portugal, a usted y a Siza cuesta verlos lejos de su contexto. ¿Cómo se siente cuando trabaja fuera?
R. Siza nunca ha salido de Portugal. Ha viajado mucho, pero no ha dejado de ser nunca un portugués de viaje. Sus proyectos son de allí. Es como los astronautas, que viajan por el espacio y se preparan durante años para hacerlo. Pero al final, lo que les gusta a los astronautas es volver a casa. Siza viaja mucho, pero siempre es un portugués. Y a mí me pasa algo parecido. Eso quiere decir que para nosotros estar fuera es una excepción.
P. Empezó siendo muy miesiano, cartesiano. Y en sus últimas viviendas parece haberse soltado. ¿Qué le ha hecho cambiar?
R. Hay dos cambios. Uno es el de una nueva escala. Yo tenía una caligrafía miesiana que podía servir bien para las casas de un piso. Pero si uno llega a una escala urbana, esa caligrafía deja de servir. Hay que adaptarse al nuevo medio y buscar otro tipo. Eso me ha sucedido haciendo el metro de Oporto o cuando trabajé en el Estadio de Braga. Es imposible abordar esos proyectos con una arquitectura rectilínea. Ese cambio de escala me abrió la mente. Me hizo pensar de otra manera.
P. ¿La escala cambia a los arquitectos?
R. Y la edad. Cuando era más joven estaba preocupado por el estilo, por la elegancia. Y hoy valoro más la naturalidad. Para poder resistir, para que los edificios permanezcan, es importante que las cosas se vivan como naturales. Un poco como ocurre con los animales, que cuando nadan mucho pierden las manos que se transforman en aletas. La naturaleza responde siempre de la manera más natural, con lógica. Y creo que antes yo hacía una arquitectura muy preocupada por ser coherente y que, sin embargo, respondía a un campo muy limitado de la realidad. Hoy he ido perdiendo el miedo a hacer cosas feas. No es que nadie quiera hacer algo feo de entrada. Es que para hacer cosas bonitas hay que perder el miedo a hacerlas feas.
RECYCLE & RESTYLE
 
"Reutilizar lo que ya existe es un ejercicio rico y variado.
Bach reutilizaba Vivaldi; Busoni reutilizaba Bach; Tinguely reutilizaba basura. Montones de gente han utilizado metraje de película descartado. Cada uno con distintos objetivos y distintos resultados. A veces como homenaje, a veces como intento de destrucción, a veces una bocanada de vida, a veces una crítica; a veces una exploración; a veces noche de goles, a veces..."

Malgosia (cita de la web http:/www.sirius.com)